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viernes, 23 de agosto de 2013

El Vicio de las Vacaciones


Esta historia puede comenzar en una playa, cualquiera puede servirnos para el momento. Un par de personas cualesquiera que no se conocen, no nos hacen falta lazos amistosos para saber lo que puede ocurrir.
Un paseo por la playa con sus amigos, unas vacaciones especiales para el que disfrutaba sin parar. Las bromas se sucedían entre los joviales chicos comentando que si esta chica o la otra. Cruzaban morenas, rubias, pelirrojas, altas, bajas, mas esbeltas o menos pero todas recibían un alago por parte del grupo de testosterona con patas que eran aquellos muchachos.

Ya en la playa, tumbados, luciendo palmito mientras hablaban, comentaron que podrían hacer por la noche para "liberar" sus energías entre fiesta y chicas. Sabían de algunos lugares donde podrían encontrar gente y garitos para pasarlo bien y disfrutar.


 Durante ese rato apareció un grupo de chicas de su edad aproximadamente y se sentaron cerca de nuestro grupo protagonista, evidentemente ellas se sentaron cerca de ellos muy aposta. Ellos se fijaron en ellas y reían diciendo cual sería más receptiva a ligar, donde saldrían de fiesta, con cuál de ellas ligaría alguno.

Para más inri las chicas comenzaron a untarse crema unas a otras, retirando tirantes y soltando los bikinis para poder tomar "mas" sol. ¿Cómo creéis que se lo tomaron los chicos? Muy burros ellos entre la arena, el calor y la falta de ropa de las chicas comenzaron a llamarlas y gritarlas que si querían unirse al grupo.


Ellas ni caso, es evidente que querían llamar su atención pero no querían "jugar" con ellos en aquel momento. Una de ellas parecía más interesada en los chicos, parecía ser la menos tímida de todas y también la más experimentada. Alzo la mano a los chicos y les saludo  antes de tumbarse al sol.

Los comentarios típicos salieron a la luz "Nos ha saludado", "Vamos a conocerla". Pero los chicos como la espuma, suben de golpe pero se diluyen en poco tiempo. Aun así ellos se quedaron con las ganas de hablarlas y conocerlas.

Pasaba el día y el sol se iba, no cesaron los comentarios sobre las chicas y si las verían a la noche y cuál sería la mejor manera de entrarlas para ligar con ellas. Se quedaron mirando en la orilla mientras ellas se bañaban en la playa y jugaban salpicándose, agarrándose, nadando y más embobados se quedaron cuando las chicas salían del agua.

Nuestras chicas se cogían el pelo para secárselo un poco, esto hacia que sus pechos quedaran más expuestos y realzados. Alguna se estrujaba el sujetador del bikini para exprimir el agua. Los chicos prácticamente tenían un encefalograma plano en ese momento, solo salieron del shock cuando nuestra chica más picara se paró en la orilla prácticamente enfrente de ellos.

Nuestra hermosa hembra se agacho para dejar caer su pelo por delante, esto hizo que los pechos fueran más visibles y el canalillo estuviera muy presente en la nueva vista. Se levantó de golpe agarrándose el pelo de manera sugerente mientras andaba mirando de reojo a los chicos que no supieron que hacer.

Cuando la chica se unió a su grupo todas la miraron y se rieron con ella, los chicos casi se rompen el cuello al seguirla con la mirada.

Ambos grupos recogieron sin mezclarse. Los chicos empezaron pues a preparar la noche.

Llegada la noche en la zona de copas de la zona de playa el grupo de chicos fue tonteando con algún grupo de chicas lanzando piropos riéndose mientras bebían una mezcla de alcohol que habían preparado con anterioridad.

Los chicos se arreglaron bastante, aunque el estilo playero fresquito lo se lo quitaron. Camisas cortas de colores, pantalones cortos vaqueros y algunos complementos de playa.
Casualidades de la noche que apareció una de las chicas del grupo de la playa. Los chicos la vieron venir y la saludaron e instigaron mientras llegaba a su posición.

Se sorprendieron en gran medida que fuera ella la que se acercara y al mirar algo más haya de nuestra susodicha vieron al resto de mujeres en corro sin perder ojo de lo que su compañera conseguía.

Fueron invitados a compartir momentos en la noche, risas en la playa y alcohol en la arena con las chicas. No dudaron ni un momento, incluso alguno soltó una broma sobre follárselas en la arena mientras iban de camino.

Todo iba de lujo, se lo pasaban genial todos juntos. La música de los garitos de la orilla llegaba hasta la playa y bailaban al son de lo que sonase. Algunos más arrimados que otros. El alcohol también hacia meya en todos los individuos del nuevo grupo y cada vez estaban más desinhibidos.

Nuestra amiga más “lista”, si lo podemos decir así, coqueteaba con todos. Iba con un vestido corto ajustado rojo y con la melena suelta y unos labios muy carnosos y deseables.

Entre bailes ya había tocado más de un bulto en los chicos, mordido algún cuello y también susurrado lo cachonda que estaba esa noche. Ella era la que quería fiesta esa noche pero ninguno de los chicos era todo lo que ella quería.

Las horas pasaron y ya amanecía, las chicas querían ir a descansar y alguno de los chicos también. Pero nuestra provocadora quería seguir y porque no, rematar la faena.

Tras hablar entre ellas decidieron irse y alguno de los chicos también se marchó ya que el alcohol no les había sentado muy bien. Tres chicos se quedaron puesto que querían ver amanecer.

Al poco tiempo nuestra picarona apareció de nuevo en la playa aludiendo que sus amigas eran muy sosas y que en la playa bien acompañada se estaba muy bien. Se sentó entre los tres chicos y se dejó caer sobre dos de ellos. En un momento de silencio se incorporó y beso a uno de ellos en los labios, un beso corto pero muy provocador.

Los otros dos chicos sintieron que sobraban pero ella les pidió que se quedaran que le gustaría más compañía en el amanecer. Acto seguido beso a los otros dos chicos de igual manera que al primero. Todos se quedaron sorprendidos y parados, sin mediar palabra.

Ella tomo la iniciativa agarrando la mano de uno de los chicos y diciéndole “no te preocupes tu haz lo que creas mejor, diviértete”. Poso la mano del chico en su muslo, un muslo muy carnoso, firme y duro. Le beso más intensamente mientras los dos chicos miraron.

Se sentó en las piernas de otro y le beso, de esa manera todos se sentaron alrededor de ella y empezaron a tocarla. Los chicos iban despacio, aun sorprendidos por lo que ocurría. La chica era una viciosa y el alcohol hacia que se destapara del todo.

Ella empezó a tocar los bultos de los chicos mientras era besada por uno y por otro, ella se sentía poseída, desbordada por tanta mano y tanta sensación a la vez. Le ponía mucho esa situación, ser manejada por varios hombres. No sabía por dónde la tocarían o que harían con ella pero eso es lo que buscaba, sentirse un objeto y que ellos fueran sus objetos de placer.


Al fin un valiente metió mano bajo la ropa de la chica, mojada, empapada, muy acelerada. Con la respiración ya acelerada ella pidió que la masturbara. No dudo este muchacho en introducir un dedo en ella. Como el vestido era ajustado con solo levantar la falda dejaron su ropa interior a la vista.

El tanga estaba ya mojado por las ganas. Ella mientras manejaba los sexos de los otros chicos a los que les empezó a bajar la cremallera para dejar sus miembros al aire de la mañana. Notó como estaban acelerados pero cortados, no entendía porque pero siguió sin cortarse lo mas mínimo.

Estaban algo flácidos aun, tenían algunos nervios encima y se notaba por lo torpe de los movimientos de estos a la hora de tocar a la chica. El chico que la masturbaba ya estaba metido en faena y no dudaba en cómo darla placer. Mas rápido, mas despacio, mas profundo, mas suave, se manejaba bastante bien.

Saco el dedo de ella y se lo dio a probar a ella que lo lamio como si de una polla se tratase haciendo que el chico estuviera más caliente. Se puso de pie y se quitó los pantalones. Sus compañeros hicieron lo mismo imitándole puesto que el parecía más desinhibido. Dejaron su sexo al aire, alguno más duro, alguno más ancho, alguno más largo pero todos apetecibles para la chica que no sabía por dónde empezar.

Agarro dos de las pollas y una tercera se la introdujo en la boca y empezó a chuparla. Movía las manos de manera descoordinada para masturbar a los chicos que no pensaban que les podían ver. Degustaba cada centímetro de esa deliciosa carne, haciendo que endureciera como si de hacer un buen guiso al punto se tratase.

Ella tenía la mente en la gloria se mojaba solo con la sensación de morbo y de tener a tres hombres para ella. Agarro con fuerza dos penes y se los metió en la boca. Ambos chicos suspiraron a la vez y miraron a las musarañas por culpa del placer.

Se empezó a tocar con una mano mientras seguía con sus trabajos bucales y manuales a los chicos. Se metió dos dedos, le entraron sin problema porque estaba muy húmeda y deseosa de sexo. Paraba de chupar para coger aire y gemir de placer.

Al fin uno de los chicos se decido a ponerla a cuatro patas y quitarla la ropa interior. La forzó un poco a colocarse en la mejor posición para que no parase de realizar la felación a los otros dos chicos.

De golpe noto una polla muy ancha dentro de ella y no pudo evitar gemir de manera descontrolada. Comenzaron los empujones enérgicos, este chico estaba muy encendido por culpa de ella.

Ella se sentía sucia y usada pero a la vez sentía el morbo del momento y deseaba más y sentirse más húmeda y follada.

Pararon los empujones y uno de los chicos le pidió paso al que empezó toda la penetración. De nuevo se sitio llena, la clavo la polla en su coño. Esta vez su gemido fue mudo, mordiéndose los labios mientras con una mano agarraba al chico que se quedó con ella. Apenas mediaba palabra puesto que no tenía tiempo ya que dos penes duros y húmedos estaban ansiosos por entrar en su boca. Mientras sus nalgas golpeaban contra la cadera del chico noto como la agarraron del pelo y tiraron hacia atrás. Tuvo que soltar a sus dos compañeras vocales y gritar ligeramente de dolor. Los chicos sonrieron mientras el de atrás solo asentía y la miraba golpeándola con más energía como si con cada embestida quisiera penetrarla más y más profundo.

Uno de los chicos a los cuales le estaba  haciendo una felación estaba por acabar avisando con palabras de su próxima corrida. Soltó todo su semen sobre la cara de la chica que no pudo evitar sonreír y gritarle “Guarro, no me manches”.

En que estaba detrás de ella también aviso de su corrida y pronto se puso delante de ella para eyacular en su boca y cara como el primero. La sensación no era de suciedad y vicio, ahora se sentía muy puta, les había zorreado y follado. No se sentía mal, era una sensación nueva que ella misma quería conocer.

Aún quedaba un chico y pidió a sus compañeros que la sujetaran que él también quería acabar. La agarraron de los hombros tal cual se encontraba a cuatro patas. De repente sintió un dedo en su ano, grito negativamente, no estaba de acuerdo con aquel gesto pero tampoco se impuso demasiado para que no ocurriera tal acto.

El último de los chicos la masturbo el ano introduciéndola un dedo y otros dos en el coño para que no sintiera dolor mientras la decía “no te preocupes seré cuidadoso”. Se había abandonado a que la usaran de manera que ellos deseaban, el alcohol y el sexo había despertado animales.

Tras un orgasmo mientras se mordía los labios llenos de corrida de los dos primeros chicos noto como el miembro muy duro se ponía en la entrada de su culo. Esta vez se movió algo más pero los otros la tenían agarrada para que no se moviera y diera la vuelta.

De repente se sintió reventada, aunque fue despacio, termino de meter su pene en el interior de la chica. Ella no pudo hacer mucho y ya la tenía dentro aunque le dolía. Los primeros movimientos eran dolorosos y placenteros a la vez, una mezcla muy interesante.

Con ese dolor ella quiso evitarlo masturbándose el clítoris con una de sus manos y eso hizo mientras sentía las embestidas suaves en su ano. Llego al orgasmo mientras se le dilataba con las penetraciones del pene, grito esta vez libre de ocupantes bucales. Sintió como salía su corrida por el coño y caía en sus manos. Se sentía bien follada.
El chico empezó a ir mas fuerte viendo que la chica disfrutaba y ella lo disfrutaba más. Estaba llegando el momento, el chico agarro la cadera de nuestra amiga con más energía y empujaba muy profundamente. Noto como el semen entraba en su cuerpo y tuvo de nuevo otro orgasmo acompañado de espasmos que la hacían retorcerse de placer.

Al sacar el pene el chico pensó en lo que había hecho, se sentía muy puta, le encantaba sentiré así. Noto como la corrida del culo le empezó a salir y escurrir por los labios de su vagina. Paso su mano para notar más humedad y calor en su sexo.

Los chicos recobraron pronto las formas como pudieron. Ella tardo un poco más y se sorprendió de alcanzar un orgasmo anal. Lo comento con ellos y el culpable de aquello sonrió diciendo que era la primera vez que tenía sexo anal.


Se dieron los móviles y comentaron verse el año siguiente por la playa y porque no organizar mejor otro acto y encuentro tan divertido y placentero como este.

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